En el ejercicio de la orientación profesional utilizamos una terminología que a menudo puede llevar a confusión al demandante de empleo debido a que el significado de algunos términos resulta bastante similar.
En este post voy a hacer un breve repaso a tres conceptos cuyo significado debemos tener claro cuando estamos buscando empleo; me refiero a los conceptos de Ocupabilidad, Disponibilidad y Empleabilidad cuya presencia, en mayor o menor medida, nos informará sobre las posibilidades que tiene una persona de encontrar, mejorar o cambiar de trabajo en un entorno laboral concreto .
OCUPABILIDAD
Cuando usamos este término estamos haciendo referencia a la posesión, por parte del trabajador, del conjunto de factores internos que comprende los conocimientos, habilidades y destrezas exclusivamente profesionales y que le permiten desempeñar con éxito una determinada ocupación laboral. A estos factores internos habrá que añadir una variable externa, la tasa de contratación de esa ocupación que ha de ser más alta que la tasa de contratación provincial general. Combinando ambos factores obtenemos la clasificación de las cuatro categorías de ocupabilidad que podemos observar en la siguiente tabla.
EJEMPLO:
Tasa de contratación provincial: 0,07%
Plenamente ocupable: Camarero con formación y experiencia ajustadas a la ocupación con una tasa de contratación de 0,10% en el momento de solicitar la inserción laboral.
No ocupable por baja cualificación: Camarero sin formación ni experiencia en la ocupación a pesar de que ésta tenga una tasa de contratación del 0,10% en el momento de demandar el empleo.
No ocupable por la ocupación solicitada: Socorrista acuático con experiencia y formación que busca empleo en el més de febrero cuando esa ocupación tiene una tasa de contratación del 0,01%.
No ocupable en absoluto: Persona sin experiencia ni formación que solicita un puesto como jardinero con tasa de contratación en el mes de solicitud del 0,03%.
Tasa de contratación provincial: 0,07%
Plenamente ocupable: Camarero con formación y experiencia ajustadas a la ocupación con una tasa de contratación de 0,10% en el momento de solicitar la inserción laboral.
No ocupable por baja cualificación: Camarero sin formación ni experiencia en la ocupación a pesar de que ésta tenga una tasa de contratación del 0,10% en el momento de demandar el empleo.
No ocupable por la ocupación solicitada: Socorrista acuático con experiencia y formación que busca empleo en el més de febrero cuando esa ocupación tiene una tasa de contratación del 0,01%.
No ocupable en absoluto: Persona sin experiencia ni formación que solicita un puesto como jardinero con tasa de contratación en el mes de solicitud del 0,03%.
DISPONIBILIDAD
Podemos definir la disponibilidad como la situación de la persona que le hace estar preparada para un fin concreto. Es decir, una persona con alta disponibilidad laboral sería aquella que aceptaría de buen grado determinadas condiciones de trabajo sin que eso le plantee problemas de índole personal y/o familiar. Tendriamos, pues, tres tipos de disponibilidad: Geográfica, Temporal y Actitudinal.
EMPLEABILIDAD
La suma de la ocupabilidad más la disponibilidad daría como resultado el grado de empleabilidad de la persona o lo que es lo mismo, la posibilidad de que esa persona pueda ser contratada con mayor facilidad.
No podemos olvidar que la empleabilidad no se consigue solamente con formarse o tener experiencia en una o varias ocupaciones. Es cierto que sin esas variables es tremendamente difícil encontrar un trabajo, pero dando esto por sentado, la verdaera empleabilidad dependerá entonces de las variables personales, de la disponibilidad que cada uno de nosotros pueda tener hacia determinadas condiciones de trabajo, de nuestra flexibilidad, de nuestra capacidad de liderazgo, de nuestra capacidad para el aprendizaje de nuevos procedimientos de trabajo, etc.
Responder a preguntas similares a las que señalo a continuación como ejemplo puede darnos una idea de nuestro nivel de disponibilidad y por consiguiente, de nuestro potencial de empleabilidad.
No podemos olvidar que la empleabilidad no se consigue solamente con formarse o tener experiencia en una o varias ocupaciones. Es cierto que sin esas variables es tremendamente difícil encontrar un trabajo, pero dando esto por sentado, la verdaera empleabilidad dependerá entonces de las variables personales, de la disponibilidad que cada uno de nosotros pueda tener hacia determinadas condiciones de trabajo, de nuestra flexibilidad, de nuestra capacidad de liderazgo, de nuestra capacidad para el aprendizaje de nuevos procedimientos de trabajo, etc.
Responder a preguntas similares a las que señalo a continuación como ejemplo puede darnos una idea de nuestro nivel de disponibilidad y por consiguiente, de nuestro potencial de empleabilidad.
- ¿Estoy dispuesto/a a delegar el cuidado directo de mis hijos/padres en otras personas durante mi jornada laboral?
- ¿Estoy dispuesto/a a emplear parte de mi salario y de mi tiempo en desplazarme a mi trabajo?
- ¿Estoy dispuesto/a a emplear parte de mi tiempo y dinero en nuevos aprendizajes?
- ¿Estoy dispuesto/a a aceptar diferentes horarios?
- ¿Estoy dispuesto/a a trabajar los fines de semana?, etc.
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