Veo que el pasado fin año no hiciste la declaración de buenas intenciones para el 2013. Sí hombre, sí, esas intenciones que todos formulamos cuando terminamos de brindar por el nuevo año que comienza: "este año hago deporte", "este año dejo de fumar", "este año bajaré esos kilitos que me sobran",...
A lo mejor resulta que incluso pensaste en hacer "algo más" para encontrar ese trabajo que te falta desde hace tiempo, pero lo cierto es que llevamos ya 11 días del nuevo año y aún sigues levantándote pasadas las 12. Vamos, que sigues con la rutina que estableció el desánimo hace ya... Ni te acuerdas.
Total, si todo sigue igual de mal, si el número de desempleados aumenta todos los días... ¿para qué vas a molestarte, no?
Total, si todo sigue igual de mal, si el número de desempleados aumenta todos los días... ¿para qué vas a molestarte, no?
¿Qué esperas de este año? Bueno... mejor pregúntate ¿qué esperas de ti este año?, ¿qué tienes pensado hacer para mejorar tu situación?
Es cierto que el mercado laboral está como todos sabemos, es cierto que hoy cuesta muchísimo más tiempo y esfuerzo encontrar ese ansiado puesto de trabajo, pero también es cierto que diariamente hay personas que firman contratos en todos los campos de actividad, pocos, eso sí, muchos menos de los que se firmaban hace unos años, pero se siguen firmando. Puedes comprobarlo consultando las estadísticas mensuales de empleo y verás cómo aparece nueva gente que ha sido contratada en tu misma actividad.
Aunque solamente encontrases una sola persona que se dedique a lo mismo que tú y haya empezado a trabajar deberías plantearte algunas cuestiones: ¿qué puede haber hecho esta persona que no haya hecho yo?, ¿qué puede tener esa persona que no tenga yo?... porque no te engañes, encontrar trabajo no es cuestión de suerte sino de esfuerzo, persistencia y, sobre todo, de que exista un perfecto encaje entre lo que buscan las empresas y lo que tú les ofreces.
Aunque solamente encontrases una sola persona que se dedique a lo mismo que tú y haya empezado a trabajar deberías plantearte algunas cuestiones: ¿qué puede haber hecho esta persona que no haya hecho yo?, ¿qué puede tener esa persona que no tenga yo?... porque no te engañes, encontrar trabajo no es cuestión de suerte sino de esfuerzo, persistencia y, sobre todo, de que exista un perfecto encaje entre lo que buscan las empresas y lo que tú les ofreces.
Anda, hazte un favor y comienza con un ejercicio de "autosinceridad":
- ¿Tienes claro en qué quieres trabajar?. Si no sabemos a dónde queremos llegar no daremos con el camino adecuado.
- ¿Tienes, al menos, los estudios básicos terminados? Sí, sí, hablo de la ESO, por ejemplo.
- ¿Conoces los requisitos, exigencias... de tu profesión?, ¿Estás al tanto de los últimos avances?
- ¿Llevas a cabo una búsqueda planificada y organizada?
- ¿Conoces y exploras todas las fuentes de empleo?
- ¿Hablas algún idioma extranjero o te limitas solo al castellano, que para eso eres español, complementado con los "idio+ q utilizas en to2 tus chats, XD, ;-)..."
- ¿Has probado a utilizar Internet como una herramienta más para buscar trabajo?
- ¿Sabes que las redes sociales sirven para algo más que para colgar las fotos de la última fiesta?
- ¿Tienes disposición para desplazarte a otra localidad por un trabajo?
- ¿Consultas a profesionales de la orientación que puedan informarte y ayudarte en esta tarea?
... así podría alargarme casi indefinidamente, pero el objetivo de este post es simple; tan solo pretendo "meterte el dedo en el ojo" para hacerte entender que no debes esperar a que otros arreglen la situación. El problema lo tienes tú y solamente tú tienes que dar los pasos necesario para solucionarlo.
Por ello debes plantearte metas realista y de fácil consecución. No te plantees encontrar trabajo inmediatamente. A ver, me explico, la meta final es encontrar ese empleo y cuanto antes mejor, pero como decía antes, soy consciente de que en estos momentos eso requiere más tiempo, así que resulta más operativo poner todo el esfuerzo en aprovechar al máximo ese tiempo aumentando tu empleabilidad, sin abandonar, por supuesto, las acciones de búsqueda. Solamente si eres altamente empleable tendrás más oportunidades para que las empresas apuesten por ti.
Ciertamente la situación económica tendrá que mejorar y entonces el acceso al empleo resultará algo más sencillo, pero mientras tanto hay acciones más productivas que tirarse en un sofá o machacarnos la autoestima con los "no sirvo para nada", "por qué me tiene que pasar esto a mí" o la "mala suerte que tenemos". El aprendizaje de idiomas, el entrenamiento en el uso adecuado de los recursos informáticos, formarse para un nuevo objetivo profesional, la finalización de los estudios que abandonaste o complementar los que tienes... son actividades que aumentarán tu valor en el mercado y que te facilitarán el acceso al empleo en el momento que surja la oportunidad.
Lo verdaderamente grave no es que permanezcas sin hacer nada. Lo que debes tener claro es que hay personas que sí lo están haciendo y, por consiguiente, cuando el mercado mejore siempre habrá alguien que esté por delante de ti. ¡Tú decides!
Si te mueves no te garantizo que vayas a encontrar trabajo rápidamente, pero si no lo haces, te garantizo que no lo encontrarás.
Ponte las pilas, no te desanimes aunque la recompensa tarde en llegar, sé una persona proactiva y ten siempre en mente el proverbio chino que dice: "Si te caes siete veces, levántate ocho"
Lo verdaderamente grave no es que permanezcas sin hacer nada. Lo que debes tener claro es que hay personas que sí lo están haciendo y, por consiguiente, cuando el mercado mejore siempre habrá alguien que esté por delante de ti. ¡Tú decides!
Si te mueves no te garantizo que vayas a encontrar trabajo rápidamente, pero si no lo haces, te garantizo que no lo encontrarás.
Ponte las pilas, no te desanimes aunque la recompensa tarde en llegar, sé una persona proactiva y ten siempre en mente el proverbio chino que dice: "Si te caes siete veces, levántate ocho"