martes, 1 de octubre de 2013

IDENTIDAD DIGITAL Y REPUTACIÓN ON-LINE

Es indudable que nuestra presencia en las redes sociales es un fenómeno que cada vez va tomando más fuerza. La utilización de las mismas como herramientas de información y contacto en todos los ámbitos es incuestionable, pero a veces no nos percatamos de que, aunque no las utilicemos para fines profesionales, con nuestra presencia y actividad vamos generando una información personal que más adelante puede jugar a nuestro favor o en nuestra contra si tiene acceso a ella alguna empresa.

Este vídeo es un claro ejemplo de la cantidad de información sobre nosotros que cualquier persona puede obtener simplemente con rastrear nuestra actividad en las redes sociales.



Varios estudios ponen de manifiesto que alrededor del 80% de las empresas consulta las redes sociales para analizar la reputación on-line de los candidatos es decir, la imagen que proyectamos a los demás y sobre la que se van a formar una opinión de nosotros (reputación). Qué redes utilizamos, cuál es nuestro nivel de influencia en cada una de ellas, cómo nos expresamos en nuestras publicaciones, qué contenidos publicamos y qué tipo de fotografías subimos, a quién seguimos y quién nos sigue, cuáles son nuestros intereses y aficiones, etc. son características nuestras que aportan datos complementarios y valiosos al perfil profesional que reflejamos en el CV.

Esta información profesional y personal les puede resultar muy útil en la toma de decisión respecto a si se contrata o no a un determinado candidato ya que dando por sentada la importancia de las competencias profesionales que reflejamos en nuestros CV,  será la confianza que el candidato haya generado en el entrevistador a lo largo de la entrevista la que incline la balanza hacia una u otra persona, confianza entendida tanto en el ámbito personal como en el profesional, y para ello nuestra presencia en las redes sociales influye en buena medida.

Ante esta realidad, nosotros tenemos la "obligación" de anticiparnos y modelar nuestra reputación como profesionales para que nuestra presencia juegue a favor en el caso de que alguien quiera recabar datos sobre nosotros en la red. Si la huella que vamos dejando es positiva, nos situará en un puesto preferente frente a otros. Sin embargo, si el reclutador se encuentra con publicaciones poco profesionales, fotografías comprometedoras, comentarios de corte político radical, xenófobo, homófobo, etc. podemos provocar una primera impresión negativa en esa persona que no nos conoce y hacer que nuestra candidatura pierda valor o no sea tomada en cuenta.

Os propongo un ejercicio en línea con el vídeo anterior. El único requisito es que seáis lo más honestos y objetivos posible. Consiste en investigar en la Red sobre vosotros, por ejemplo tecleando en Google vuestro nombre, y una vez que obtengáis toda la información que podáis encontrar, analizarla como si esa información fuese de otra persona. Actuar como si fueseis reclutadores y preguntaros: ¿Contrataríais a esa persona?  Si la respuesta fuese un “No” tendríais que determinar qué área de vuestra vida puede haber motivado esa negativa, la personal o la profesional. Si el peso recae más en el área personal deberíais actuar eliminando y/o controlando los contenidos personales que publiquéis con el fin de que no os perjudiquen. En cambio, si el déficit se encuentra más en el área profesional una de las soluciones pasaría por generar contenidos profesionales que pongan en valor vuestros puntos fuertes y vuestra profesionalidad.

Así pues, resulta necesario que cuidemos nuestra presencia en las redes sociales de manera que la información que aparezca en Internet sobre nosotros (generada por nosotros mismos o por terceros) proyecte una buena imagen como profesionales o, en cualquier caso, no pueda perjudicarnos en el terreno laboral si llega la ocasión. Para ello habrá que establecer un plan de acción que iré tratando progresivamente en posteriores posts y que básicamente deberá tener presente tres reglas fundamentales:
  • La identidad digital no se crea a corto plazo, sino que es el resultado de un proceso permanente de presencia, actividad y colaboración en las diferentes redes sociales.
  • En el ámbito de la búsqueda de empleo no olvides que la marca personal se crea no para buscar trabajo sino para que el trabajo te encuentre a ti.
  • La reputación on-line debe cuidarse en todo momento y no solamente cuando vayamos a entrar en un proceso de selección, ya que en cualquier momento, una empresa puede llevar a cabo una búsqueda de profesionales para elaborar una base de datos que les pueda ser de utilidad si se producen vacantes.

En clave de humor y con un contenido que nada tiene que ver con la búsqueda de empleo, éste corte de un capítulo de la serie “Cómo conocí a vuestra madre” refleja  los cuatro bloques de acciones que debemos tener en cuenta a la hora de crearnos una identidad digital profesional (marca personal) y hacernos notar en las redes sociales.

 

Así pues y a modo de resumen, estos cuatro bloques serían:


  1. Procura que tu nombre de usuario sea el mismo en todas las redes sociales. De esta forma será más fácil reconocerte y localizarte dando así una imagen de credibilidad.
  2. Tus objetivos y expectativas, aquello que quieres conseguir, deben ser claros y estar bien definidos (encontrar un trabajo, cambiar de empresa, proyectar una imagen, conocer profesionales de mi sector...) Para ello será necesario que determines a dónde quieres llegar, cómo quieres que sea la imagen que los demás perciban de ti, cuál es el valor que te diferenciará de los demás, cuáles son tus fortalezas y debilidades, etc. No olvides que los objetivos deben formularse siempre desde el ámbito del auto-conocimiento.
  3. Define y configura una estrategia de marketing digital para transmitir y difundir tu marca a aquellas empresas objetivo, de manera que puedan ver tu forma de hacer y tu profesionalidad. Deberás determinar el público al que vas a dirigirte, los contenidos que vas a publicar, en qué redes vas a estar presente para que actúen como canales, qué estrategias vas a utilizar, etc.
  4. Evalúa los resultados y logros analizando algunos indicios que te informarán de que vas consiguiendo tus objetivos como por ejemplo el aumento del tráfico en tu blog o web, el mejor posicionamiento en los buscadores, más enlaces a tu página, el aumento de seguidores, etc.

Busques o no busques empleo, cuida tu imagen el la red, y recuerda que aunque establezcas al máximo los niveles de privacidad de tus perfiles, no olvides que lo único que no se puede hacer público es aquello que no se publica. Piénsalo bien antes de subir un contenido a la Red.

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